Trabajo heroico y valiente desde la madrugada entre varios vecinos, los bomberos Forestales y empleados municipales de Momostenango. Para detener un incendio forestal que dio inicio el día de ayer a mediodía, originado por la irresponsabilidad de persona que no toman las medidas necesarias para evitar este tipo de momentos tan desdichados, ya que se originó por una roza no inspeccionada.
Es totalmente devastador alzar la mirada hacia las montañas que rodean mi bello Momos y ver como las llamas arrasaron con gran parte de la vegetación y los cultivos, en un aproximado de 20 hectáreas.
El siniestro inició desde el complejo, avanzo hasta el resbalón y la parte más fuerte está en la montaña de Chopuertá. Ha sido controlada la montaña del resbalón, la frontera. Pero aún persiste el fuego en partes del complejo, incrementándose a estas horas en Chopuertá, por lo que esperamos el apoyo de las autoridades para controlar las secuelas del suceso, para evitar focos de contaminación que afecten la salud de los habitantes.
El humo que inunda todas las calles del pueblo es la evidencia del fatídico momento vivido, algunas familias vecinas han abandonado ya sus hogares, para evitar pérdidas humanas.
Agradecemos a todas las personas que han colaborado y alertamos a toda la población tomar las medidas necesarias para evitar más daños, y no tengamos más que lamentar, además es preciso que tomemos conciencia del valor que tienen nuestros bosques.
Como cita el Poeta Humberto Ak’abal en uno de sus versos más recientes
¿Qué nos pasó, abuelo;
Cuándo perdimos el corazón?...
Es totalmente devastador alzar la mirada hacia las montañas que rodean mi bello Momos y ver como las llamas arrasaron con gran parte de la vegetación y los cultivos, en un aproximado de 20 hectáreas.
El siniestro inició desde el complejo, avanzo hasta el resbalón y la parte más fuerte está en la montaña de Chopuertá. Ha sido controlada la montaña del resbalón, la frontera. Pero aún persiste el fuego en partes del complejo, incrementándose a estas horas en Chopuertá, por lo que esperamos el apoyo de las autoridades para controlar las secuelas del suceso, para evitar focos de contaminación que afecten la salud de los habitantes.
El humo que inunda todas las calles del pueblo es la evidencia del fatídico momento vivido, algunas familias vecinas han abandonado ya sus hogares, para evitar pérdidas humanas.
Agradecemos a todas las personas que han colaborado y alertamos a toda la población tomar las medidas necesarias para evitar más daños, y no tengamos más que lamentar, además es preciso que tomemos conciencia del valor que tienen nuestros bosques.
Como cita el Poeta Humberto Ak’abal en uno de sus versos más recientes
¿Qué nos pasó, abuelo;
Cuándo perdimos el corazón?...
¿Es que no ven cómo se ven tristes
esas lomas peladas que antes eran bosques,
es que no les quema el alma
ver cómo se secan los pozos,
es que no sufren cuando ven ese río,
que antes llevaba agua limpia,
y que ahora arrastra basura y hediondez…?
esas lomas peladas que antes eran bosques,
es que no les quema el alma
ver cómo se secan los pozos,
es que no sufren cuando ven ese río,
que antes llevaba agua limpia,
y que ahora arrastra basura y hediondez…?
Nota: Keila Díaz
Fotografía: Parley Guevara
Fotografía: Parley Guevara